El gobierno de datos. Se habla mucho de la relevancia de los datos captados y generados en la empresa, y de la importancia de poder convertir esos datos en valor para tomar las decisiones más adecuadas. Pero, a medida que la tecnología avanza, y avanzan sus usos, hay un aspecto que, claramente, es necesario cubrir: la gobernanza de los datos.
A medida que pasa el tiempo, observamos cómo se va transformando el mundo empresarial, cómo poco a poco se van digitalizando todos los procesos de las empresas, y cómo, en consecuencia, van apareciendo nuevas profesiones y nuevas disciplinas. Una de ellas, el data governance. El gobierno de los datos.
El data governance se basa en la gestión adecuada de todos los activos de información de una organización -es decir, de sus datos- y en garantizar una correcta ejecución de las funciones relacionadas con el intercambio de estos activos.
Un correcto tratamiento de los datos (y de las fuentes de datos) impactará de forma positiva en la práctica totalidad de las áreas de negocio, desde los procesos operativos, pasando por los procesos intermedios, hasta llegar a los procesos de toma de decisiones.
En la era de la globalización, donde los clientes generan continuamente información en las bases de datos de las compañías, el dato se convierte en el nuevo aliado clave para crecer y competir. La figura del responsable de datos (Chief Data Officer, o CDO) ya no es una opción, es una necesidad. Su misión principal es poner orden y gestionar adecuadamente el gobierno de los datos como un activo más de la compañía, administrando de manera eficiente su ciclo de vida completo, desde la forma en que se generan hasta la forma en que se protegen. De esta forma, la organización incrementa su ventaja competitiva, ya que sus empleados serán capaces de identificar problemas o riesgos, mapearlos y calcular su impacto, y ejecutar estrategias a largo plazo basadas en los datos, para aportar valor durante todo el proceso.
Por todas estas razones, muchas empresas se están centrando ya en poner en marcha un buen programa de gobierno de datos, porque saben que les aporta ventajas de imagen, confianza y seguridad, pero, sobre todo, por el valor que tienen los datos en la generación de nuevas oportunidades que harán crecer el negocio.
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